viernes, 5 de junio de 2015

Frecuencia Léxica y Adquisición Lingüística

Universidad Nacional Autónoma de México (U.N.A.M.)

Facultad de Estudios Superiores (F.E.S.) ACATLÁN

Licenciatura en Enseñanza del Inglés (LEI)




“Frecuencia Léxica y Adquisición Lingüística”

por Omar García Pérez




Materia: Psicolingüística

Profa. Ma. Cristina Borja Tavizón

12 de Noviembre, 2012


Índice

Introducción
Capítulo 1 : La frecuencia léxica
1.1 Descripción y características
1.2 Factor psicolingüístico
1.3 Frecuencia oral y escrita
1.4 Aspectos que intervienen

Capítulo 2 : La frecuencia léxica y la adquisición lingüística
2.1 ¿Más frecuencia, más aprendizaje?
2.2 La importancia de las listas de palabras más usadas
2.3 Utilidad en la enseñanza y ventajas para el alumno

Conclusiones
Bibliografía

Introducción

La frecuencia léxica es un factor que ha sido ampliamente estudiado tanto en el ámbito de la lingüística, como en el de la psicología. Especialmente en las últimas décadas han habido una extensa cantidad de estudios analíticos, observacionales y experimentales que se han dedicado a estudiar múltiples rasgos tanto cualitativos como cuantitativos (a veces de forma muy detallada) sobre la frecuencia de las palabras en diversas lenguas. 

Dentro de la amplia variedad de trabajos realizados, MacLeod y Kample (1996:132) reportan que la frecuencia de palabras ha sido un tema persistente de estudio para psicólogos interesados ​​en la identificación léxica y el reconocimiento de palabras, sus letras y rasgos. A la par, y por la estrecha relación, para muchos otros investigadores (especialmente lingüistas y profesores en el ámbito de la docencia y la enseñanza de idiomas) también ha resultado de gran interés averiguar las relaciones causales y los resultados que esto produce en el aprendizaje del léxico de una primera o segunda lengua, y su significado. 

Aunque es de mencionarse que no todos los estudios han obtenido los mismos resultados, ni han llegado a las mismas conclusiones, no es interés de este trabajo participar en el debate, sino destacar la importancia de la frecuencia léxica en la adquisición lingüística. Así mismo, el enfoque de este estudio, se dirige principalmente a responder algunas posibles respuestas a las siguientes interrogantes: ¿será cierto que mientras más encuentros tenga una persona con ciertas palabras de una lengua, más fácil será el proceso de aprendizaje léxico y la adquisición de la misma?, ¿cómo se da la relación entre frecuencia y aprendizaje?, y ¿qué aspectos intervienen? Igualmente, se examinarán diversos aspectos que giran en torno a este tema de tanta relevancia para la psicolingüística. 


Capítulo 1. La frecuencia léxica 

Descripción y características 

La frecuencia de palabras, también llamada “frecuencia léxica” (en inglés: word-frequency), en general, puede ser entendida como la cantidad de concurrencias que tienen las palabras en cierta lengua, y funge como un aspecto que interviene en el uso, la adquisición y la modificación de ciertos elementos de la lengua y el lenguaje. Implica la cantidad de encuentros que una persona tiene con las palabras de una cierta lengua. Cattell (en MacLeod y Kample, 1996:132) fue uno de los primeros teóricos en asegurar que la cantidad de encuentros que una persona tiene con cierta palabra de una lengua, afecta la velocidad del reconocimiento de la misma. 

Se postula que las palabras usadas con alta frecuencia (o mucha concurrencia) se reconocen más rápido y con mayor precisión que las palabras usadas con baja frecuencia (o poca concurrencia) en la lengua. Como lo indica Kellog (2002: 328) numerosos modelos y diversas perspectivas se han propuesto para explicar este hallazgo. Una gran mayoría se han enfocado en el tiempo y forma en que le toma a una persona reconocer una palabra (reconocimiento). Kellog (2002: 328), destacando su importancia, considera que “el efecto de la frecuencia de palabras es el resultado más básico a tener en cuenta en el reconocimiento de palabras, y también cita los trabajos de Forster y Bednall (1976), en los que se observó que el proceso de búsqueda léxica mental comienza con palabras de alta frecuencia que a menudo producen los tiempos de reconocimiento más rápidos. Así se deja en claro que la frecuencia léxica afecta la velocidad de reconocimiento de palabras

Factor psicolingüístico 

La frecuencia léxica representa un factor de suma importancia para la comprensión y el estudio del fenómeno psicolingüístico, dado que tiene una relación intrínseca con funciones cognitivas del lenguaje. Al respecto, el Dr. Peña-Casanova (2007:61), especialista en neurología y neuropsicología, afirma que en las redes neuronales hay componentes léxicos específicos que se relacionan con el referente de las palabras en la función lingüística. Al haber actividades rentrantes de información en los componentes de las redes, se produce una rápida relación entre las distribuciones de la red neuronal, lo que influye en la realización de actividades cognitivas tanto de tipo aferente (conocimiento, comprensión), como eferente (producción verbal). En otras palabras, se establecen conexiones de frecuencias en las interacciones de las redes neuronales encargadas de la función lingüística, por medio de la recurrencia (o manifestación repetida) de la información, en donde la frecuencia léxica destaca como un factor importante para la abstracción y fijación. 

Frecuencia oral y escrita 

Según Jescheniak (1994:824) la mayor parte de la investigación contemporánea sobre frecuencia léxica se ha encaminado a estudiar textos escritos, aun cuando la entrada oral tiende a contener más repetición léxica y menor densidad que la entrada escrita. Las palabras que aparecen más veces en los textos y con las que se tiene, por ende, más contacto, se reconocen más deprisa que las que casi no aparecen. No obstante, Kellog, (2002: 328) afirma que las palabras de alta frecuencia se reconocen mejor, independientemente de si son oídas o leídas. 

El efecto de frecuencia léxica en la producción del habla fue discutido por Oldfield y Wingfield (1965) en un estudio en el que unos niños tenían que decir el nombre de lo que aparecía en ciertos dibujos. Los investigadores observaron que los niños tardaron más en nombrar las imágenes con nombres de baja frecuencia (syringe, por ejemplo) que las imágenes con nombres de alta frecuencia (como basket). Pese a esto, el efecto no se presentaba si los objetos tenían que ser reconocidos, pero no nombrados; entonces determinaron que no se debía a velocidades diferentes de reconocimiento de los objetos, sino a la incapacidad de nombrar los mismos (en Jescheniak, 1994:824), llegando a la conclusión de que este efecto tenía un origen léxico (ibíd.: 826). 

Aspectos que intervienen 

Se ha visto que las palabras que más se usan en un idioma, son reconocidas más rápido y mejor. Una tarea común para los investigadores ha sido el buscar si existe uno o varios aspectos cuya intervención determine la frecuencia y la capacidad de. A continuación se enlistan algunos de aspectos cuya intervención puede ser relevante: 

Longitud de la palabra: Este fue un aspecto estudiado en estudios presentados por varios autores como Jescheniak (1994). Por un lado, puede ser que las palabras más cortas sean más propensas a tener más concurrencia en la lengua debido al efecto de la economía de la lengua, que tiende a disminuir la longitud ortográfica (el número de letras) de las palabras en uso. Por ejemplo, 46 de las palabras que figuran en la lista de las 100 palabras más usadas en el inglés, tienen entre 1 y 3 letras. Piénsese en las primeras palabras que aprende un bebé (anglosajón), que usualmente pueden ser “mom” o “dad”. Este aspecto también puede estar relacionado, por un lado, con la facilidad de pronunciación; por otro, con la preferencia de palabras con menor número de fonemas, morfemas o sílabas. 

Familiaridad: Cattell (en MacLeod y Kample, 1996:132) realizó un estudio en el que observó que la gente de habla inglesa no procesa tan rápido (incluso, ni de la misma forma) las palabras "aardvark" o "kumquat” en comparación con "horse" o "apple. Aquí entra en juego la familiaridad, que se propone, puede ser determinada por la frecuencia, o viceversa: la frecuencia por la familiaridad. Puede tener relación con el origen de la palabra: por ejemplo, si los vocablos son provenientes de otras lenguas extranjeras o no; además, puede ser que los hablantes tengan cierta preferencia o gusto por algunas palabras en comparación de otras, y por consiguiente, esto influya en la cantidad de veces que usan dichas palabras. 

Edad de aprendizaje: Kosslyn (1996:275) demostró que el factor de la edad puede jugar un papel mayor que otras variables. En su estudio, determinó que la relación aparente entre la velocidad de nombrar una palabra y la frecuencia léxica se debe a la edad en que la palabra se aprendió. Por ejemplo, un niño puede nombrar y reconocer la palabra “cebra” rápidamente, a pesar de su baja frecuencia léxica en el vocabulario en general. Kosslyn afirma que las palabras aprendidas prematuramente pueden anclar campos semánticos, que son unidades organizacionales en la memoria asociativa. También existen otros factores de acceso al significado, de rememoración y de comprensión, pero la edad permanece como factor de intervención entre frecuencia y léxico. 

Número de vecinos ortográficos, fonológicos, y fonográficos: Esto se refiere al número de palabras que se diferencian por sólo una letra o por sólo un fonema de la palabra de destino, ya sea con o sin la exclusión de homófonos. Debido al aspecto asociativo de esto, a manera de hipótesis se puede decir que es más factible que una palabra con este tipo de “vecinos” tenga más frecuencia en la lengua, que las palabras que no tienen vocablos parecidos. 

Consistencia entre ortografía y sonido: Kellog (2002: 328) afirma que el efecto de frecuencia léxica sobre el reconocimiento suele ser mayor para palabras con ortografía y pronunciación regular, que para palabras que tienen excepciones de ortografía-pronunciación. Garrod (2001: 29) pone el siguiente ejemplo: en palabras de baja frecuencia como “pint” que tiene una pronunciación irregular o inconsistente (de la terminación “-int”) se producen respuestas de reconocimiento más lentas en comparación con “lint” que también es de baja frecuencia, pero tiene una pronunciación regular. Por el contrario, en palabras de alta frecuencia como “have” que presentan inconsistencia, relativamente parece no haber mucho efecto debido a su alta concurrencia en el uso de la lengua. 

Número de significados: A manera de hipótesis se puede estipular que mientras más significados tenga una palabra, tiende a tener una frecuencia mayor, debido a que hay más posibilidad de que sea usada en más contextos, según sus diversos significados. 


Capítulo 2. La frecuencia léxica y la adquisición lingüística

¿Más frecuencia, más aprendizaje?

Una vez vistos los resultados de algunos estudios hechos sobre frecuencia léxica, se denota que un punto para determinar aspectos de frecuencia léxica fue el reconocimiento de palabras. Sin embargo, la mayoría de los estudios consultados se enfocaron en determinar factores como la velocidad de reconocimiento y aspectos de intervención en el mismo, más no la causa ni el nivel de procesamiento. Ellis (1999:46), estudiando la adquisición de una segunda lengua, se pregunta si habrá un factor específico que determine la relación entre frecuencia y aprendizaje, y si cuanto más frecuente sea una palabra, más alumnos la aprenderán y más será la profundidad de su aprendizaje; ¿será pues, que después de cierto número de veces que se escuche una palabra nueva, es seguro que esta sea aprendida por el estudiante?

Al respecto, Beck, McKeown y Omanson (1987) reportaron un estudio de entrenamiento de vocabulario, investigando los efectos de la frecuencia de la palabra en el aprendizaje de vocabulario por niños de habla nativa. Ellos encontraron que cuatro encuentros con nuevas palabras fueron suficientes para producir algunos resultados de reconocimiento, aunque 'limitados' en cuanto a un aprendizaje sustancial (en Ellis 1999:46).

Aquí se propone que el reconocimiento en general, puede deberse ya sea a simplemente una fijación de nivel memorístico, o bien, a un nivel de aprendizaje significativo. En este punto es importante tener presente la diferencia entre memoria y aprendizaje, y entre un ‘aprendizaje mecánico’ (memorístico), y un aprendizaje significativo (que modifica pautas de conducta). Es posible afirmar que para llegar el aprendizaje de nuevo léxico, un factor importante está en el número de encuentros que el estudiante tenga con las palabras que ha de aprender, la pregunta es ¿que tipo de encuentros? Si éstos se realizan por medio de los sentidos, entonces se hablaría de encuentros sensoriales que pueden ser visuales o auditivos, es decir, la frecuencia con ciertas palabras son vistas, o escuchadas. Empero, el sólo encuentro sensorial, aunque puede mejorar la fijación de nuevo léxico en la memoria de corto plazo, por sí sólo, no asegura el aprendizaje. Una persona podría tener muchos encuentros sensoriales con una palabra, pero si no hay una revisión práctica ni una comprensión verdadera de su significado propiamente, el alumno probablemente solo tendrá una noción de ésta, pero sin saber como, cuando, y porqué usarla. Se dice entonces que el factor primordial es no un encuentro solamente de tipo sensitivo, sino un encuentro de uso práctico; esto es, que el estudiante use esa frecuencia de información léxica que recibe por medio de los sentidos, y la utilice mediante la producción de oraciones, por ejemplo, o relaciones asociativas, y además la revisión de características de la palabra como definición, significado, campo semántico al que pertenece, pronunciación, contexto de uso, etc. Se habla de un trato y un desarrollo enfocado a la comprensión y la adquisición de nuevas habilidades que se pueden mejorar con la ayuda de la instrucción del docente y por supuesto, la auto-revisión que realiza el alumno. 

Se dice entonces que los encuentros sensoriales si disponen, pero no determinan el aprendizaje. Lo que realmente lo determina es el uso práctico de la información que es recibida mediante los encuentros sensoriales; por tanto, mientras más frecuencia, más disposición, pero es necesario para el aprendiz participe en la practicidad del léxico para lograr el aprendizaje. Respecto a la interrogante planteada por Ellis, aquí se propone que mientras más frecuente se haga una palabra en el contexto de aprendizaje, sí, más disposición habrá para que más personas la puedan aprender, no obstante, hay que hacer uso práctico del léxico, y por último, tomar en cuenta factores como la edad, el nivel escolar, el tipo de lengua que se aprende, el tipo de palabra que se presenta, la atención, etc.

La importancia de las listas de palabras más usadas

Los lingüistas de cada idioma han hecho diversos estudios sobre el uso de las palabras, y han dado a conocer sus resultados mediante listas de las palabras más usadas de la lengua, según el caso. En los últimos años, éstas se ha popularizado en la enseñanza del español, inglés, francés. etc. 

En el inglés, por ejemplo, las estimaciones de Edward Fry (2001) sobre el inglés estadounidense (en Soto, 2009:40), llegan a la conclusión de que las 100 palabras más usadas en inglés constituyen más del 50% de todas las palabras usadas cotidianamente, y las 200 palabras más populares representan aproximadamente dos tercios de las palabras usadas en escritos y conversaciones (los mismos resultados son reportados por Buis [2004:131], y Zurinskasm [2006: XI]). Fry estima que las 300 palabras más comunes constituyen aproximadamente el 65% de todo el material escrito, y las 1,000 palabras más usadas, aproximadamente el 90% del material escrito. Por su parte, Buis (2004: 131), asegura que la importancia de las 100 palabras instantáneas más usadas (Buis, 2004:129) es tan grande que es “casi imposible” escribir una oración sin usar alguna de ellas. 

Algunas otras listas se han especializado en estudiar la frecuencia de diversas clasificaciones de palabras, por ejemplo, Zimbardo y Boyd (2009) reportan una lista de los 10 sustantivos más usados en el inglés, de gran utilidad para quienes tienen por primera vez un acercamiento escolar con la lengua: citadas a continuación, en orden de frecuencia: time, person, year, way, day, thing, man, world, life, hand. 

Utilidad en la enseñanza y ventajas para el alumno

Con toda esta información, una pregunta de interés para el docente es: ¿cómo sacarle provecho en la enseñanza? y especialmente, ¿de qué le sirve al alumno?

Alvar (2004) resume su visión de una forma muy precisa: “el conocimiento de la frecuencia del léxico puede valernos enormemente para saber cuáles son las palabras que deben aprender nuestros alumnos, y para organizar su enseñanza”. 

Dado que las palabras son como las piedras angulares de la comunicación lingüística, es necesario que el estudiante tenga como base el conocimiento de las palabras más usadas en la lengua que está aprendiendo, y al abstraer léxico común con el cual se puede construir estructuras comunicativas, tendrá una gran ventaja para poder entender y practicar la comunicación de la lengua que se aprende, y más aún, mejorar su pronunciación.

El papel del docente consiste en que éste incluya palabras nuevas en el programa de estudio, idealmente según el nivel de conocimiento del idioma que el alumno tenga; esto es, incorporando la instrucción de palabras de más alta frecuencia para los alumnos de niveles más básicos del idioma, e ir incorporando palabras de baja frecuencia en la instrucción para los niveles más avanzados. Esto también será posible mediante la elaboración de técnicas y dinámicas grupales que consten en el repaso regular del léxico, de una forma que se de un uso práctico a éstas y se revise el significado de las palabras, para averiguar si éstas están siendo comprendidas adecuadamente. 

El deletreo es otra técnica para que el estudiante desarrolle un mejor aprendizaje de las palabras que estudia. Marland, (2002:28) asegura que hay palabras de alta frecuencia (que no tienen pocas letras) que pueden resultar muy difíciles de deletrear y son a menudo las mismas palabras que muchos estudiantes escriben mal una y otra vez si no se utilizan estrategias. Aprender a deletrear palabras de alta frecuencia difíciles mejora el reconocimiento y la fluidez en la lectura de un niño, además del conocimiento de la forma de palabra, ya que cuando los estudiantes pueden deletrear una palabra, también pueden leerla y aplicar estrategias similares que hayan aprendido de la escritura de las palabras.

Otra ventaja es que por medio de la constante frecuencia de palabras en un texto, ejercicio, o trabajo escrito, se pueden mejorar las habilidades de los lectores con mala ortografía, adquirir un mejor procesamiento de textos. Las frases idiomáticas compuestas de varias palabras también pueden ser mejor abstraídas mientras más frecuente sea su uso. 

Conclusiones

Se concluye que la frecuencia léxica tiene una relevancia trascendental para el ámbito educativo y efectos determinantes tanto en el habla como en la escritura, entendiendo que hay múltiples factores que pueden impulsar o disminuir la frecuencia léxica en la lengua, y a su vez, el proceso de aprendizaje léxico. Así mismo, que la relación entre frecuencia y aprendizaje no depende directamente de la frecuencia con la que una palabra es vista o escuchada (encuentros sensoriales) que se tenga; más exposiciones a cierta palabra no necesariamente resultan en una mayor comprensión de la misma, pues, una palabra no se va a entender con mayor profundidad sólo por escucharla más veces. Lo que determina el aprendizaje es el uso práctico y la aplicación que se le de a las palabras de alta o baja frecuencia. Se concluye también que el efecto de la frecuencia léxica puede aumentar la fijación en la memoria de la palabra, pero no necesariamente aumenta el aprendizaje, aunque sí lo predispone. 

En el ámbito escolar, tanto el docente como el alumno tendrán que darle aprovechamiento al efecto de la frecuencia léxica en la memoria y el aprendizaje, para depurar el proceso de abstracción lingüística que puede verse impulsado por una amplia gama de estilos de aprendizaje con métodos prácticos en el tipo de instrucción léxica, según el nivel de los estudiantes, y así, finalmente se logre una adquisición lingüística del léxico idóneamente.

Bibliografía

Libros

BUIS, Kellie (2004), Making Words Stick: Strategies That Build Vocabulary and Reading Comprehension in the Elementary Grades, Pembroke Publishers Limited, Jan 1, 160 págs.

ELLIS, Rod, Sandra Fotos (1999), Learning a Second Language Through Interaction, John Benjamins Publishing, 285 págs.

GARROD, Simon (2001), Language Processing, Hove, Psychology Press, Feb. 13, 448 págs.

KELLOGG, Ronald Thomas (2002), Cognitive Psychology, 2a ed. London, Sage Publications Inc., agosto 15, 528 págs.

KOSSLYN, Stephen M. (1996), Image and Brain: The Resolution of the Imagery Debate, 4a ed. Massachusetts, MIT Press, Septiembre 1, 526 págs.

MARLAND, Kery (2002), High-Frequency Words, Markham, Ontario, Pembroke Publishers Limited, 1 de enero, 112 págs.

PEÑA-Casanova, Jordi (2007), Neurología de la conducta y neuropsicología, Madrid, Ed. Médica Panamericana, junio 30, 409 págs.

SOTO-Hinman, Ivannia, June Hetzel (2009), The Literacy Gaps: Bridge-Building Strategies for English Language Learners and Standard English Learners, Corwin Press, agosto 11, 272 págs.

ZIMBARDO, Philip, BOYD, John (2009). The Time Paradox, Simon and Schuster, Jul 7, 400 págs.

ZURINSKAS, Thomas E. (2006), The Alphabet And Sounds of USA English, AuthorHouse, mayo 30, Bloomington, Indiana, 124 págs.

Funtes electrónicas

ALVAR, Ezquerra Manuel (2004), La frecuencia léxica y su utilidad en la enseñanza del español como lengua extranjera, Univ. Complutense de Madrid, Centro Virtual Cervantes, Actas XV

JESCHENIAK, Jorg D., Willem J. M. Levelt (1994), Word Frequency Effects in Speech Production: Retrieval of Syntactic Information and of Phonological Form, Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition, Vol. 20, No. 4, 824-843 http://reference.kfupm.edu.sa/content/w/o/word_frequency_effects_in_speech_product_88201.pdf Revisado el 29-10-12

MACLEOD, Colin M. y KAMPLE, Kristina E. (1996), Word Frequency Effects on Recall, Recognition, and Word Fragment Completion Tests, Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition, Vol. 22, No. 1, Universidad de Toronto, Scarborough Campus http://www.arts.uwaterloo.ca/~cmacleod/Research/Articles/jep96.pdf Revisado el 29-10-12

Reading-tutors.com, The importance of teaching high-frequency words, Tutor handout. http://www.reading-tutors.com/tips/TH_Tips_HFW.pdf Revisado: Martes 30-10-12

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