domingo, 2 de marzo de 2014

Visiting the Aquarium Of Veracruz




Visiting the Aquarium Of Veracruz

If you're looking for a quiet, relaxing and beautiful place for you and your family or kids to go on this vacation, consider the possibility to visit this place that surely will make you wonder. I visited the Aquarium of Veracruz with my parents, my two sisters and my uncle, aunt and my two mischievous cousins, and when we get in, we all were marveled by what we saw. As considered the biggest, the most important, and the most complete aquarium in Latin America, the Aquarium Of Veracruz is located in the Ávila Camacho boulevard, inside a shopping mall in the port of Veracruz. It’s open every days from 10:00 AM to 7:00 PM and the entrance costs just $60 pesos for adults and only $30 pesos for kids under 12 years old. We arrived as early as possible to have enough time to watch all the areas calmly. The aquarium has more than 200 aquatic species of animals and 80% of its habitat is completely natural, while only the remaining 20% is artificial. It is divided in three different tanks: the fresh water gallery, the salt water gallery, and the ocean gallery, besides three special sections: the shark section, the manatee section and a pool where you can pet several animals. We saw all kinds of colourful fishes, and rays, sharks, barracudas, giant and little turtles, octopus, crabs, lobsters, shrimps, dolphins, and big sharks swimming in tanks over us. Even there are crocodiles, boas and toucans and several species of reptiles, amphibians and river otters. If you have the chance to come, come and take up your camera because you will have a good time and won't forget it, for sure.

sábado, 1 de marzo de 2014

El efecto del sonido en nuestras emociones: Investigación

"El efecto del sonido en nuestras emociones"
(Trabajo de Investigación)
por Omar García

Materia: Técnicas de investigación
Semestre: 1°


La naturaleza del objeto de estudio


Las emociones desempeñan un papel esencial en nuestra conducta, personalidad, y carácter. Al relacionarnos en nuestro entorno social, nos damos cuenta de su relevancia y de su influencia directa o indirecta en nuestras vidas.

Existen muchos factores que evocan emociones y alteran nuestro estado de ánimo, los cuales tienen orígenes psicológicos, físicos, sociales, y relativos a las relaciones interpersonales, además de los agentes externos, de los cuales forma parte el sonido.

El sonido anticipa estados anímicos en los humanos que predeterminan nuestra forma de actuar porque es una forma de percibir al mundo que nos rodea, el cual dependiendo de sus condiciones, influye de forma negativa o positiva en nuestro ser.

Hay momentos en los que la gran variedad de sonidos que percibimos a nuestro alrededor despierta ciertas emociones y sensaciones, y esto a su vez repercute en nuestras actitudes cotidianas, de forma que nos sentimos felices, relajados, calmados, o entusiasmados cuando escuchamos sonidos agradables como la melodía de una canción; o bien, nos sentimos tristes, frustrados, estresados, cansados, nerviosos o irritados con sonidos desagradables o ruidos molestos como los que los automovilistas causan al tocar el claxon en medio del tráfico.

Justificación

El propósito de esta investigación es ayudar a comprender la importancia del sonido que hay en nuestro ambiente, y como este modifica ciertos aspectos de nuestro estado. Debemos entenderlos para que sus efectos nos ayuden a mantener un estado de ánimo estable, un carácter apropiado, una mente sana y relajada, así como buenas actitudes a lo largo de nuestra vida cotidiana.                                              

Hablamos de fenómenos que están presentes todo el tiempo y es importante para todas las personas, ya que tanto el sonido como las emociones son elementos esenciales durante las veinticuatro horas del día.                                                  
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Los sonidos que son producidos por el ambiente exterior influyen las emociones, las cuáles se ven directamente afectadas en nuestro estado interior, eso es debido a que están ligadas y relacionadas continuamente, lo que causa que a la larga, tomemos posturas diferentes que finalmente repercuten en nuestras acciones y en nuestra forma de relacionarnos socialmente en nuestro medio.                                         

Es muy relevante tratar el conocimiento de la naturaleza y la difusión del sonido  porque el ser humano es notoriamente susceptible a todos ellos. Vivimos en entornos que no siempre están bajo nuestro control, y por lo tanto no siempre podremos controlar totalmente lo que con nuestros oídos percibimos, sin embargo, podemos aprender a distinguirlo  y manejar sus efectos conscientemente, buscando una manera en la que los sonidos que nos resulten más agradables nos ayuden a contrarrestar el efecto perjudicial de los que nos resultan más molestos. Según el Dr. Dean Ornish, (2010), fundador y presidente del Preventive Medicine Research Institute  y Profesor de la Clínica Médica de la Universidad de California en San Francisco, los sonidos son poderosos y tienen una influencia notable: 
“En el relato bíblico, los muros de Jericó se derrumbaron cuando sonaron las trompetas. Cerca de casa, cualquier persona que haya asistido a un concierto de rock sabe que el sonido puede influir en nuestras emociones. Diferentes sonidos pueden alterar nuestro estado mental de formas ponderosas. Algunos de ellos, como la música militar de campo de batalla o los cantos dirigidos por animadoras en partidos de fútbol, nos hacen sentir agitados o agresivos. Otros sonidos, como una cascada o una canción de cuna, son relajantes. Estos sonidos influyen en nosotros, aún cuando no hay una palabra o significado literal asociados con ellos”.

Los sonidos actúan en el ser humano y claramente terminan ocasionando cambios anímicos. Estos influyen tanto de forma individual, como en un grupo de personas, teniendo la capacidad de mejorar una condición y predisponer un comportamiento o estado más conveniente o viceversa. Tomemos como ejemplo un estudio realizado en mayo del 2006 por la revista científica Journal Of Advanced Nursing, el cuál trató a pacientes que sufrían dolor crónico con una terapia de música clásica. Los resultados demostraron que aquellos que la escucharon diariamente presentaron una reducción de dolor del 21% y experimentaron 25% menos depresión y menos incapacidad en comparación con los que no lo hicieron. Esto indica que el sonido de la música clásica puede afectar el cerebro favorablemente, levantar el estado de ánimo, mejorar la percepción del dolor, y ayudar a la recuperación de un estado físico y emocional más sano.  

De acuerdo con The National Institutes of Health (NIH), Agencia Nacional de Investigación Médica y parte del Departamento De Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, “la música afecta a la parte del cerebro que controla la relación entre el sonido, los recuerdos y las emociones, en la corteza media prefrontal”.

Según el Museo de Ciencias de Philadelphia en Pennsylvania, The Franklin Institute (2004), los ruidos fuertes o intensos repentinos evocan una reacción de alarma que alerta el organismo causando a veces una respuesta de miedo que prepara a nuestro cerebro para luchar o huir en caso de ser necesario.

La presente investigación pretende explorar la relación entre distintos tipos de sonido y sus efectos o consecuencias en nuestro estado anímico y emocional, y la manera en que se desarrolla este proceso;  por lo tanto está dirigida a todas las personas interesadas o dispuestas a adquirir y aplicar este conocimiento de forma beneficiosa en su vida cotidiana, creando consciencia del papel trascendental, y la relevancia que el sonido y sus repercusiones tienen en nuestro estado emocional. El fin que busca este proyecto pretende también explicar la manera progresiva en que se relacionan estos fenómenos tratando conocimientos y citando diversos estudios ya comprobados al respecto. 
La aportación que ofrece esta investigación es examinar las derivaciones que el sonido ejerce en espacios como el aula de clases, estudiando la reacción que causan tanto los sonidos irritantes como los agradables en el estudiante y el docente. En ese sentido, esta investigación sin duda alguna es innovadora, ya que no hemos encontrado ningún tratado serio de habla hispana que explore la forma en que los sonidos de nuestro entorno modifican las emociones humanas e influyen en la conducta de las personas. 

Por último, consideramos que otros proyectos que podrían surgir a partir de éste debido a su estrecha relación y similitud con el tema en cuestión, serían: la naturaleza del sonido, el efecto de las emociones en la conducta, el control del sonido, el control de las emociones, la influencia de los factores ambientales en nuestros estado de ánimo, la influencia de factores externos en el estado anímico, la modulación del sonido ambiental, la salud emocional, la relación entre las sensaciones y el comportamiento, entre otros.

Objetivos de la Investigación

  • Establecer las relaciones causales entre los sonidos y las emociones.
  • Identificar la forma en que los efectos del sonido provocan sensaciones y estados emocionales, que son tanto beneficiosas para la conducta, como causantes de sensaciones indeseadas que pueden provocar afecciones, problemas de actitud, o comportamientos negativos en nuestra vida.
  • Describir algunos ejemplos del uso del sonido y sus resultados beneficiosos en determinadas situaciones transitorias de la vida.

Preguntas de la investigación
  • ¿Qué es el sonido?
  • ¿Cuántas clases de sonidos hay y cuáles son?
  • ¿Cuáles son las fuentes del sonido?
  • ¿Qué es una emoción y cómo se origina?
  • ¿Cuál es la diferencia entre emoción y estado de ánimo?
  • ¿Cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento?
  • ¿Qué es una sensación?
  • ¿Qué es el comportamiento humano y cómo se origina?
  • ¿Cuál es la relación entre el sonido y las emociones?
  • ¿Cuál es la relación entre el sonido y el comportamiento?
  • ¿Cuál es la relación entre el sonido y la conducta?

Marco referencial

El sonido es un fenómeno vibratorio, transmitido por la propagación de ondas a través de un medio elástico como el agua o el aire (Podcomplex.com, 2011). Siempre que escuchamos un sonido, hay un cuerpo que vibra y lo produce, y un medio por el que viaja, por ejemplo, cuando una persona habla, el sonido que emite es producido por las vibraciones de sus cuerdas vocales y transmitido a través del aire; al tocar una guitarra, sus cuerdas vibran y emiten ondas que se propagan por el aire. Estos cuerpos se llaman fuentes sonoras, que al vibrar producen ondas que se propagan en el medio material (sólido, líquido o gaseoso). (thinkquest.org, 2011). Al entrar en nuestro órgano auditivo y penetrar en la membrana sensible del tímpano, dichas ondas producen vibraciones que causan sensaciones sonoras. Las ondas son producidas por variaciones de presión, y al ser captadas por nuestro oído, este envía la información al cerebro causando la percepción del sonido. No todos los sonidos son percibidos por el humano; solamente aquellos que se nombran audibles, cuya frecuencia comprende entre 20 y 20,000 Hz. En cambio, los sonidos inaudibles que son imperceptibles para el oído humano, se dividen en infrasónicos y ultrasónicos; los primeros de baja frecuencia (entre 2 y 16 Hz.) y los segundos, de alta, (más de 20,000 Hz.), por encima del espectro audible (hear-it.org, 2010). Hay distintas clasificaciones del sonido de acuerdo a su naturaleza. Según su percepción, los hay audibles e inaudibles, según su tono, los hay agudos y graves, según su armonía, los hay armónicos e inarmónicos, de los cuales la música es un sonido armónico y el ruido es el sonido inarmónico (tpub.com, 2011).

El ruido está constituido por el conjunto de sonidos no deseados, fuertes, desagradables o inesperados. El ruido ambiental se desarrolla enormemente en zonas urbanas, y llega a constituir la llamada contaminación acústica. Ruidos como los causados por el tráfico, y las actividades industriales y algunas recreativas, perjudican a la larga las emociones y los estados de ánimo de las personas. Los efectos del ruido pueden variar de un individuo a otro, sin embargo, un tratado de la OMS de 1996, El Ruido En La Sociedad: Criterios de Salud Medioambiental, señala que el ruido e incluso los sonidos infrasónicos, pueden tener una serie de efectos nocivos para las personas expuestas al mismo, como alteraciones del sueño, problemas fisiológicos ya sean auditivos, o no auditivos, tales como interferencias en la comunicación o problemas cardiovasculares.

El problema generalmente consiste en tres elementos interrelacionados, la fuente, el receptor y el medio de transmisión. El ruido puede ser continuo o intermitente, de baja o alta intensidad, y puede resultar molesto de escuchar o no. Desde que un sonido es indeseado, lo llamamos ruido. (Noise Control, 1981, pág, 67). J.J. Rousseau, en su obra Dictionary of Music (1775, pág. 356), comentó que “el ruido posee la misma naturaleza del sonido, pero no es en sí más que una multitud confusa de sonidos que se escuchan a la vez, y que en cierta manera, entorpecen sus ondulaciones mutuamente”. La violencia de las vibraciones y mezcolanza de tantas y diversas resonancias, causa un efecto incómodo en nuestras emociones.

Emoción se define como un fenómeno psicofisiológico que representa un modo de adaptación a estímulos ambientales o internos. Las emociones pueden alteran la atención, la memoria, e incrementar el rango de ciertas conductas. (Levenson, 1994, pág. 126). Pero “emoción” no es lo mismo que “sentimiento” ni “estado de ánimo”. Antonio Damasio, neurólogo de la Universidad de Lisboa, en su libro El Error de Descartes (2006, págs. 151-155), trata la diferencia entre emoción y sentimiento;  “Las emociones son un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales que forman un patrón distintivo”. Estas respuestas son producidas por el cerebro cuando detecta un estímulo, es decir, cuando un objeto o acontecimiento, real o rememorado mentalmente, desencadena respuestas automáticas. En cambio, “Los sentimientos son la evaluación consciente que hacemos de la percepción de nuestro estado corporal durante una respuesta emocional”. Por otra parte, la sensación, es un procesamiento sensorial, una recepción de estímulos mediante los órganos sensoriales. Primero es la sensación, y luego la emoción. De acuerdo con D. Goleman, La Inteligencia Emocional (1995, pág. 66), la emoción es el estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva provocada por sensaciones ante el ambiente, que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia o situación. Estos se distinguen sutilmente del estado de ánimo, que es una emoción generalizada y persistente que influye en la percepción del mundo. Como ejemplos frecuentes de estado de ánimo tenemos la depresión, alegría, cólera y ansiedad (Bruno F.J., 1997, pág. 49).
   
En términos generales, los sonidos u ondas sonoras son aquellas situaciones o experiencias percibidas por nuestro oído que causan ciertas sensaciones, que son procesadas por el cerebro, lo que estimula una reacción particular (o emoción) que a su vez, al persistir con el tiempo, suscita un estado de ánimo, el cuál influye directamente en la conducta.
El físico, psicofisiólogo, ingeniero eléctrico, inventor y analista de IBM, Dan Winter, en una entrevista con el diario español La Contra, (2009) lo explicó de la siguiente forma: “Los estados anímicos enmarcan las conductas desde las cuales realizamos nuestras acciones, mientras que las emociones tienen que ver con la forma en que respondemos a los sucesos (…) lo que empezó como una emoción ligada a un determinado acontecimiento, puede a menudo convertirse en un estado de ánimo, si dicha emoción permanece con la persona el tiempo suficiente y se hace parte de su marco conductual.”

Es importante definir que conducta, en psicología y en biología, se considera el comportamiento o la manera de proceder observable que tienen las personas, en relación con su entorno o mundo de estímulos. La actitud en cambio, no es observable, pero el comportamiento humano si lo es, y se ve influenciado precisamente por las actitudes y las emociones, entre otros factores.

Mark Jude Tramo, fundador del Harvard’s Institute for Music and Brain Science, (harvardmedicine.hms.harvard.edu, 2002) comenta sobre la relación entre el sonido de la música y las emociones: "Sabemos, que la relación entre los sonidos y las emociones tiene una base anatómica. Las células nerviosas en la corteza auditiva se conectan a las células nerviosas en la corteza temporal medial, que controla la memoria y las emociones. Esas células nerviosas, a su vez, se conectan a otras partes del cerebro que regulan la frecuencia cardíaca, presión arterial, y la respuesta inmune."

El  efecto benéfico de los sonidos agradables, por ejemplo, el de la música clásica, ha sido demostrado ya por cientos de estudios alrededor del mundo, y de la misma forma, se ha demostrado el efecto negativo del ruido en el estado anímico.

El ruido excesivo puede causar estrés. El estrés es provocado por los ruidos de más de 85 decibeles. Ejemplos de tales ruidos, son las motocicletas, cortadoras de césped, motores a reacción y música a todo volumen. No sólo la contaminación acústica aumenta el estrés crónico, también puede afectar la cantidad y calidad del sueño, que también puede causar estrés crónico (medspain.com, 2011).

Diversos investigadores alrededor del mundo se han puesto a trabajar para usar el sonido como un tratamiento para mejorar la salud mental y emocional de una persona. Ejemplo de ello es el Ing. especialista en audio, y músico, Don Knox de la Universidad Caledonia de Glascow, Escocia, que en 2010 inició un proyecto para tratar a pacientes con dolor crónico por medio de la música. El comenta que “el impacto de una pieza de música en una persona va mucho más allá de pensar que un ritmo rápido puede levantar un estado de ánimo y uno lento puede bajarlo. La música expresa emociones como resultado de muchos factores y estos incluyen el tono, la estructura y otras características técnicas de una pieza."

Esto es porque algunas personas perciben algunos sonidos desagradables, mientras que otras no. Rousseau conceptualizó a la música ensordecedora y confusa meramente como “ruido” “donde se escucha más el fárrago que la armonía y más vocería que canto”.          
¿Porqué algunos sonidos nos disgustan a unos y a otros no? El proyecto Bad Valbe de la Universidad de Salford (2010) en colaboración con EPSRC, de Inglaterra y el Museo de Ciencias e Industria de Manchester se ha dado a la tarea de buscar la respuesta a la pregunta, estudiando el fenómeno utilizando una encuesta online que a la fecha ha sido contestada por de 40.000 personas. Basado en un catálogo de sonidos, el proyecto nos dice que “el disgusto por ciertos sonidos es una emoción muy fuerte que puede ser causada por lo que vemos, olemos, tocamos, saboreamos y escuchamos.” A pesar de que no ha habido mucha investigación al respecto, “una teoría dice que el disgusto, se piensa, puede presentarse como un método para evitar la enfermedad, pero además hay que tomar en cuenta que hay un fuerte componente social de por medio (…) Depende mucho del contexto, Si usted tiene control sobre el ruid  tiende a ser menos molesto,  si tiene miedo o repulsión de la fuente, tiende a ser más molesto“ (sound101.org, 2011). 

Conclusión


Como es de esperarse, aún se siguen usando diversos métodos para combatir los efectos de la contaminación auditiva y mejor la condición humana por medio de la producción del sonido. Los sonidos corrompen y purifican, estresan y tranquilizan, hastían y cautivan, causan un montón de sensaciones que pasan a ser emociones con un poder lacerante o estabilizador. El conocimiento de la correspondencia de estos fenómenos permite mejorar la condición de los mismos, y la forma en que afectan la realidad. Las emociones producen cambios generales momentáneos en nuestro ser, y representan las reacciones a eventos o situaciones significativas para nosotros.


El poeta William Wordsworth en su poema “The Fountain” (1923) escribió “Mi corazón se agita sin hacer nada, por el mismo sonido en mis oídos. Que en aquellos días yo había oído.” En 1602, William Shakespeare escribió en Twelfth Night que “Si la música alimenta al amor, hay que seguid tocando”. 

Un estudio del 2001 de la Southern Methodist University, de Dallas, Texas, parece apoyar la afirmación de estos escritores, pues los investigadores descubrieron que escuchar música clásica aumentó la emotividad en las personas, quienes no sólo fueron más expresivas y efusivas con sus comentarios, sino también más claros. Si los sonidos tienen una gran influencia, han de ser modulados con sabiduría y precaución para mantener o estimular el equilibrio. Como dijo William Shakespeare en Twelfth Night (1602): “si el sonido de la música alimenta al amor, hay que seguir tocando”, y si es beneficioso como un instrumento sano de regulación, debería ser comprendido y usado en favor de la vida.

REFERENCIAS
Bibliográficas:
  • Betés de Toro, Mariano, Fundamentos De Musicoterapia, Ed. Morata, 2000, 399 págs. 
  • Bruno, F. J. Diccionario de términos psicológicos fundamentales, Ed. Paidós Studio, 1997, Barcelona, España, pág. 49
  • Demasio, Antonio, El Error de Descartes (Ed. Crítica, 2006).
  • Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Barcelona. Kairos.
  • Levenson, R.W. (1994). La emoción humana. Un punto de vista funcional. La naturaleza de las emociones: las preguntas fundamentales (pp. 126). Nueva York: Oxford University Press.
  • Mathur J.S.B., Noise Control: Methods of Reduction, Industrial Effluent Treatment, Vol. 12, Applied Science Publishers Ltd., London, 1981 ed. 9. pág. 67.
  • Rousseau, Jean-Jacques, Dictionary of Music, Ed. Akal, 2007 (509 págs.)
Electrónicas:
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  • http://www.ehow.com/list_6932435_environmental-causes-stress.html
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  • http://www.fi.edu/learn/brain/stress.html
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  • http://www.findingdulcinea.com/features/health/research/Music-and-Emotion--How-Understanding-Their-Connection-Could-Impact-Autism-Treatment.html
  • Finding Dulcinea, 14 octubre, 2010
  • http://www.findsounds.com/types.html
  • Catálogo Sonidos Organizados Por Áreas   Fecha de consulta: 21 /11/11
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  • Oracle Education Foundation, Think Quest, 2001, Fecha de consulta: 21 /11/11
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  • http://www.medspain.com/colaboraciones/ruidoindustrial.htm
  • Dr. Gilbert Corzo A., Ruido industrial y efectivos de la salud
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  • Física del Sonido. Fecha de Consulta: 13 de noviembre, 2011
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  • Electrical Engineering Training Series: “Sound Waves”. Consulta: 21 /11/11
  • http://www.wqxr.org/#/articles/top-5-105/2011/nov/10/top-five-studies-classical-music-and-health/     Amanda Angel, Top Five Studies on Classical Music and Health, 10 de noviembre, 2011

The AWFUL musical "Cats": A Review

Andrew Lloyd Webber’s Cats: A Review of this Awful musical

by O. G. P.

Subject: 20th Century Literature
(with professor 
María del Consuelo Santamaría Aguirre)


“Cats” is a musical which has been highly acclaimed by the mainstream media for years. It has been a whole sensation in many big cities since its debut in London’s West End in 1981. The next year it was taken to Broadway and eventually became the second-longest-running hit in its history according to the New York Times. In 1998, the musical was made available on DVD, which is the Cats to which this review is focused on.

The synopsis is a distorted adaptation from a series of poems entitled “Old Possum's Book of Practical Cats” by T.S. Elliot. It tells the story of the “Jellicle cats”, a group of cats whose personalities resemble human beings and many of their common attitudes and characters alike.

Unlike most of a majority of reviewers, I failed to enjoy the play. At the beginning, the overture was promising, and the very first song was a little bit catchy. The movement of the characters was peppy too. However, soon later the play started to become deadening torture and the rhythm of the songs came to be the sound of lullabies.

The story seems at some extent - or maybe at a big - extent, different to my idea of Eliot’s Practical Cats. Just as a book taken to the big screen in Hollywood, Cats is not loyal to the original author. In regard to this, my major deception was John Partridge in his role as “Rum Rum Tiger” and its constantly suggestive scenes. The character seemed to me indecent and obscene... (maybe that's why people like it so much anyway). But it completely took away the message that Eliot’s original Tiger meant. The dancing became unscrupulous, and the music, poor. Was that supposed to catch my attention? It didn’t work. For a moment I thought I was watching the wrong video and I had mistaken it to a Jellycat striptease. But Cats was just another Broadway show. Webber made a great work spoiling and messing up the original Eliot’s poetry which had nothing to do with sexuality, but with stuff like bipolarity and hypocrisy. Gloomily, I feel as if the whole play lacked a lot of the essence of the Practical Cats. Though, for sure, the actors were professional dancers, somehow, most of the acting was delusory to me. I’d even say it was senseless. Many characters were displayed in a fancy and illusory way, while in contrast, Eliot’s Cats had been originally metaphorical.

The scenario was simple for me. I couldn't see what was the big deal. The costumes were not really a great thing, though the choreographies were definitely well planned. Regarding music, one must admit that the background orchestra was very adequate and actually dexterous. Some singers were very striking too, but sadly the good singers were few. As if it were not enough, it became more and more tedious. I felt the play was going in vicious circle. I felt the junk-yard had become a Jellicle sandbox.



I would have liked to say more positive things, but I must be sincere and say that Cats is not for philosophical fans of T.S. Eliot. Rather, it is merely for fans of musicals and people who will really be able to stand cats singing and dancing for two hours. I have enough of them in my house at midnight.

I actually don't reject musicals just for being musicals. I was able to stand ABBA and High School Musical in my teen years. But if you already dislike musicals, please don’t dare to go because, otherwise, you will dislike them a thousand times more. If you don’t want to be disappointed, do not expect in your wildest dreams a thought-provoking musical either, or anything similar. Expect a thought-snatching musical which will make you feel like you're in the waiting room and nobody let you go out.

If you’re looking for triviality and hollow entertainment, I mist assure that you will certainly enjoy Cats, but if you're seeking for thought-provoking stories with meaningful messages, I suggest you not to waste your time and go and look for something else.

References

Old Possum's Book of Practical Cats, by Thomas Stearns Eliot (1886-1965) http://www.moggies.co.uk/html/oldpssm.html#olddeut

“A Frisky Musical With Many Lives” (2012), The New York Times, by Michael Sommers, in: http://www.nytimes.com/2012/05/27/nyregion/a-review-of-cats-at-the-gateway-playhouse.html?_r=0 Retrieved on October 1st, 2013.

Ernst J. Gaines' “A Gathering of Old Men”

Social inequality in “A Gathering of Old Men”

by Omar García



“There comes a time when people get tired of being trampled 

by the iron feet of oppression. There comes a time my friends…” 
Martin Luther King Jr. (1955)

Subject: 20th Century Literature
 (with professor María del Consuelo Santamaría Aguirre)


In this essay, I will talk about how Ernest J. Gaines treats social inequality throughout his novel “A Gathering Of Old Men”, and how the attitudes of different characters show either conformity to or tiredness of a system of social injustice. These topics are constant in the modernist literary movements with social concerns, and they are ever-present in Gaines’ work.

First of all, we must mention that the story takes place in New Orleans, Louisiana, in the Southern part of the United States. There, social diversity was mainly composed of three groups. The Caucasians (white landowners), who were obviously descendent of European immigrants; the African-Americans, descendent of black people who had been slaves in plantations during the 19th century; and the Cajuns, white French-descendent who live primarily in Louisiana (Abrams, 2010:74).

The context of the story is, however, placed in the second half of the 20th century, and the plot revolves around the death of a white Cajun named Beau, whose body has just been found in the yard of a black man called Mathus. As a reaction, Candy, who is a white girl, blames herself of the crime in order to defend Mathus. Since people see him as the main suspect of the murder, Candy summons a gathering of old black men in the scene, in order to confound the local sheriff and prevent a lynching. Candy, as well as the old men who gather at the yard, will end up claiming to have murdered Beau, and the black men will seize the moment to denounce the social injustice they have suffered throughout their lives.

In the novel, social inequality is displayed mainly in the form of racism, but the attitudes of characters show how injustice was present in a way not only within racial discrimination but also beyond it. One the one hand, for instance, we have Beatrice Marshall, a white Caucasian whose coldness and carelessness to the news of the murder represent the attitude of many people towards social injustice: they just don’t care. In contrast, we find Miss Merle, who shows certain concern towards the old men, although she’s particularly involved because she helped raised Candy. 

Another issue related to social inequality has to do with the technological device of the tractor, which is as a factor that has contributed to economic inequality: it has made agricultural progress for Cajuns easier, but it has taken the jobs of African Americans away from the sugar cane plantations. Caucasians are also displeased due to the constant economic competition of the Cajuns.

Furthermore, Gaines denounces how the racist attitudes and social divisions are not only nurtured by the rejection of the color of the skin, but also by the rejection of a number of factors that despisers add to it, lacking any sense of respect to diversity. Either original nationality (whites who despised both African-Americans and the French-descendant Cajuns); social class (the landowners had a higher social class in comparison to the Cajuns, but the Cajuns in turn thought themselves of a better class than the black), language (in the exposure of Black English and the educated or uneducated speech from each narrator), religion (the religious mistress Janey is slapped about thrice by Merle, the Reverend Jameson is cruelly slapped twice by the sheriff Mapes, and Luke Will placing snakes in black churches) or even age (since they are old men who are unnecessarily hit violently when questioned by the sheriff).

In addition, let us consider that Mape’s statements about Candy’s boyfriend, Lou as someone who cannot control his girlfriend reflect a sexist tone. We also see that the old black men (although not sexist) go to Marshall against the will of their wives. One of them, Mat, even says: “woman, don’t try to stop me”, and the other men later recall how they decided not to listen their women when they told them not to go.

Thus, it is noteworthy that Gaines points out how certain divisions occurred even within the white community and the black community respectively. One the one side, Bea Marshal not only had shown indifference towards the injustice held against blacks, but also had referred to the Cajuns as people whom the landowners never liked: saying “why we ever let that kind on this land?”. This kind of attitude shows that there was a division even within the white community itself. Similarly, at some part of the story, Mathus is described as someone who considered himself superior to other blacks because he was “blacker”. 

In addition, there were social tensions that included a form of violence, either implicitly ideological, or explicitly physical. This is seen with the Cajuns’ family of Fix, who had a reputation of a violent attitude. That was the very prideful violence which led Luke Will to rise up against Charlie, the real murdered of Beau. Charlie, in turn, stood up ready to revenge, and the outcome of this confrontation is just astonishing: the result of all this fight between each other is a mutual destruction. 

Regardless of the prejudge and conformity that a number of characters retained, Gaines give us still a vision that shows how main characters have now started to take a different perspective which depart from unrighteous schemes and embrace an attitude of social equality. This, gives the reader a somehow hopeful notion about the possibilities for the future. Some people are praying for a change, and indeed, some people are beginning to change. We see how Miss Merle reappears with an act of empathy, bringing some food for all the gathered men. At the ending, an unbiased court, in its verdict, imposes an equal punishment to those who participated in the fight between Charlie and Luke. But more importantly, we see that Fix’s young son and Beau’s brother, Gil Bauton, is able to refuse his family record and adopt an attitude of interracial partnership with his friend Carl. Gaines suggests that, if together, these players who embrace harmony can be the “Salt & Pepper” of the game, and at the same time, offer a new perspective of the “All-American” lifestyle. After all, maybe a movement tired of social injustice is indeed “breaking down [unequal] social conditions”, as Gaines maintained. (Lowe, 1995:131)

References:

Abrams, Dennis. (2010), “Ernest J. Gaines”, Infobase Publishing. Retrieved in October 2013

Gaines, Ernest J. (1992). “A Gathering of Old Men.” New York. Vintage Books: A division of Random House, Inc.

Lowe, John (1995), “Conversations with Ernest Gaines”, University Press of Mississippi, p. 131. In the interview with Patricia Rickels, Gaines referred to Martin Luther King as “probably one of three men of this century that I'll call heroic. A fantastic man as far as I'm concerned, for all that he did”. He expressed sympathy saying that his movement “was aimed at breaking down social conditions.”

Luther King Jr., Martin (1955), “Montgomery Bus Boycott speech” delivered at Holt Street Baptist Church, on 5 December 1955. BlackPast.org. Retrieved in October 2013.

Further reading:

Interview with Ernest J. Gaines, at Religion & Ethics Newsweekly, February 18, 2011

Ismat Chughtai's “Sacred Duty”

Social tension and imposition in “Sacred Duty”


by Omar García

Subject: 20th Century Literature 
(with professor María del Consuelo Santamaría Aguirre)


In this essay, I will talk about how social tension in India and imposition are displayed by Ismat Chughtai in her short story “Sacred Duty”, which is an example of literary reflection about the individual concerns, and a work which corresponds to the Progressive Writers Movement.


First of all, it’s important to understand the cultural context of the story. India’s partition (1947) left a lot of ethnic and nationalist tensions, especially between Pakistanis and Indians. Today, India is known as a country that has been under a lot of religious bigotry, religious tensions and religious violence, notoriously between Hinduism and Islam. Major Indian religious groups have caused a lot of conflicts against religious minorities throughout the years. Evangelism and conversions are very disfavoured by many. Social hostilities and persecution, either physical or ideological, have been ever-present ever since. In Ismat’s own words, “in India there has always been disunity and rivalry” (Shah; 2005). We find the story set in a scenario derived from all the former events.

Having arranged the Muslim marriage, the Siddiqis are planning the next-day wedding of Samina, her darling daughter. Suddenly, Begum Siddiqui Saheb read a letter from her, in which she informs she has just eloped and married Tashar Trivedi, an Hindu guy. Next thing we see is the reaction of the family: and thoughts of murder and revenge. Was it a matter of religion?

We didn’t know until after pictures of Samina “converting” to Hinduism were published in a newspaper, showing her participating in a Hindu ceremony arranged by Tashar’s father, Sethji Trivedi.

After this, Siddiqui Saheb is shattered by the news and he begins thinking to himself that, India was, after all, “a nation of Hindus”. Then he thinks about how different things would have been if he had accepted “fine positions” in Pakistan. Here we see it not only a matter of religion, but there is more.

Jawad Saheb helps Siddiqui to think up a plan: to re-convert Samina to the Islam, taking her back to the religion of the family. Forcing someone to re-convert is indeed a sign of religious hostility, but, maybe in this case there was something else. Maybe it was not only a matter of religious identity; after all, Siddiqui Saheb “was a progressive” and “liberal” who allowed girls to study and marry “whomever they pleased;” someone whose family “had never been involved in a dispute over religious convictions,” and someone who “had nothing against Hindus.” Neither was Siddiqui Saheb religiously jealous; after all, he didn’t “bother who was Christian and who was Hindu” at get-togethers, he believed Bhagman and Allah were names to refer “to the same power”, and he even “quoted extensively” from the Gita, and the Bible, thinking that “all these faiths were sacred.”

So why does he use coercion to try to re-convert Samina to the Islam? Let us consider an answer to this question when Siddiqui exclaims: “I’ve inherited my religion.” For him, this statement implies the importance of Islam not so much because of the features of the religion itself, but because it was inherited as a family’s tradition, a Pakistani inheritance. Maybe he wanted to force Samina and Tashar to convert to Islam, to submit not to the will of God, but to the will of the family. Siddiqui had been publically ashamed, and someone had to “pay a debt” to their “family and friends.”

The Muslim author states through Samina that her re-conversion was a “farce,” yet Siddiqui insisted because it was symbolic for him: for the pride of the family. Sethji had “made a fool of [Siddiqi] for all the world to see,” and Siddiqui “couldn’t ignore that.” Chughtai shows to the reader some sources of social tension and imposition: they don’t come out of true religious feelings, but from other factors like social rivalry between families and their traditions (i.e. the Siddiqui Saheb vs. Sethji), social rivalry between cultures (Pakistan vs. India), and mostly from the problem of being unwilling to let others to take their own decisions. These social rivalries disguise themselves under the clothes of religion, but they aren't really these.

Noteworthy, the whole story deals with independence from the family. Samina and Tashar love their families, but they don’t want them to impose decisions anymore. Tashar admits that “from the very beginning, [he] has done whatever Mataji and Papaki have told [him] to do,” but now he and Samina want independence: they are choosing now another belief in God, another special language (English), another special place to live (and no longer Allahbalma).

Once Ismat Chughtai said that in her family “there were Hindus, Muslims and Christians who all live peacefully” (Shah; 2005), and I see that proposal in Sacred Duty, where she expresses this belief too, but concludes that it is necessary to abandon impositions, arranged marriages or forced conversions, as Samina and Tashar concluded. Marriages and conversions must be chosen consciously and willfully.  As a Christian, I totally agree that God surely wants that each one of us should decide which road to take, without our family’s imposition, without a culture's imposition, or without the prohibition of a culture. The final letter in Chughtai's story implicitly asks us to consider that, indeed, that people could marry and could freely decide which religion to follow and how to believe in God, but at the same time, we don't need anyone forcing us to do this their own way, because we would like everyone applying this sacred duty of respecting each other’s free will. One must have the rigth to speak, the right to suggest, the right to dialogue, the right to exhort, the right to preach, but nothing should be done forcibly and by cohersion. 

References:

Chughtai, Ismat (2004), “A Chughtai Collection: The Quilt and Other Stories”, New Delhi, Women Unlimited.

Shah, Noor (2005). “Ismat Chughtai — her life and ideals”, Pharos Media & Publishing Pvt Ltd, New Delhi, India. Letter from Chughtai to Shri Gangadharji, published by the Bisween Sadi Magazine, in January 1992. Retrieved on October, 2013: